Tuvo lugar en el salón de Convenciones del Grand Bourg, en oportunidad que se anunció la creación del Polo Integral de las Mujeres.

En el marco de las actividades por el Mes de las Mujeres, más de 500 personas participaron en la jornada de capacitación sobre “Las mujeres y sus derechos a una vida libre de violencia: desafíos del Siglo XXI”, organizada por el Ministerio de Derechos Humanos y Justicia.

En la oportunidad, María Fernanda Rodríguez, subsecretaria de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, destacó el esfuerzo conjunto que se está llevando adelante entre el Estado nacional y el provincial para el real acceso a la justicia mediante la creación de los fueros unificados para las mujeres víctimas de violencia.

La jornada inició con el panel denominado “Los Derechos Humanos como límite frente a la Violencia Contra las Mujeres”, que estuvo a cargo de Marisa Fresco, subsecretaria de Promoción de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Durante el panel se destacó la importancia del abordaje de la violencia mediante una constante labor en red de colaboración.

El segundo panel denominado “Violencia de Género: factores de vulnerabilidad. Ciclo de la violencia”, estuvo a cargo de Graciela Morán, supervisora del Cuerpo Interdisciplinario del  Programa Víctimas contra las Violencias.

En el desarrollo del mismo se presentó un breve recorrido de los más de diez años de trabajo del programa. Se destacó la pluralidad de los términos por tratar la amplia diversidad de las identidades femeninas como así también las múltiples manifestaciones de la violencia. La expositora explicó el proceso por el cual una mujer se convierte en una víctima, la necesidad del ejercicio de poder por parte del agresor y como ambas dimensiones deben ser identificadas y comprendidas por quienes realizan las tareas de atención y acompañamiento.

Asimismo, celebró las acciones que Salta está llevando a cabo, como las jornadas de capacitación y sensibilización, y señaló como importante “el trabajo cotidiano que posee una fortaleza política de transformación social cuando se convierte en un movimiento que no se detiene”.

El panel 3, denominado “La trata de personas como la forma más grave de vulneración de los Derechos de las mujeres”, estuvo a cargo de Daniela Gasparini del Equipo de Coordinación del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas.

Presentó el funcionamiento del programa de rescate, los antecedentes en el país en materia de erradicación del delito de la trata de personas (Ley Palacios de la primera década del siglo XX) y la importancia histórica del caso de Raquel Liberman, víctima de una red de trata internacional que puso al descubierto los mecanismos de engaños basados en la vulnerabilidad de las personas.

Gasparini expuso algunos aspectos de esa vulnerabilidad, mediante un caso donde tuvo participación en el rescate y la atención posterior, ejemplificó las imposibilidades de las víctimas de identificarse como tales debido a los efectos de la vulnerabilidad que impacta en su subjetividad, por lo cual solamente puede salir de una situación de violencia por medio de la intervención de un tercero. Destacó también la importancia de redes de contención, institucionales y familiares, para que las víctimas recuperen sus vidas.

El último panel sobre “Las máscaras de la violencia: dificultades para la identificación”, a cargo Jessica Ramírez, coordinadora de Equipos Móviles de Violencia Sexual y Familiar, Programa de Víctimas contra las Violencias.

Ramírez señaló lo positivo de comenzar a visibilizar las acciones de micromachismos como ejercicios  continuos de violencia simbólica en el cual todos y todas participamos en algún momento en nuestras prácticas cotidianas. Por otra parte, advirtió sobre la desnaturalización de los conceptos del amor romántico, argumento que es generalmente utilizado para justificar la violencia sobre las mujeres.

Destacó que si en una jornada de capacitación se están planteando estos temas el cambio cultural que es necesario está en marcha y lo valioso que es que el Estado lo esté impulsando.